PIÑA BRASEADA CON ALMIBAR DE PIMIENTA DE SICHUAN

¡Hola!

Ayer una amiga me pidió esta receta porque tiene que preparar una cena para este fin de semana, así que os la paso a todos, para que podáis hacer un postre natural bien rico y delicioso cuando queráis.

INGREDIENTES para el almíbar:

• ½ litro de agua.

• 4 cucharadas soperas de azúcar.

• Unos 10 granos de pimienta de Sichuan, roja. Como sustitución, puedes utilizar cualquier otra pimienta (mejor roja, que es más suave), pero en grano entero; o bien unas bayas de cardamomo abierto.

• 1 lima o limón – la ralladura completa y unas gotas del zumo.

OTROS INGREDIENTES:

• 1 piña natural

• 2 puñaditos de pistacho, pelados y machacados en el mortero

COMENZAMOS CON LA RECETA:

El día anterior, haced el almíbar, porque así cogerá mucho más sabor y se integraran todos los ingredientes.

En un cazo ponemos el agua, y cuando haya calentado un poco, añadimos el azúcar; deshacemos y ponemos los granos de pimienta y las gotas de lima.

Dejamos hervir hasta que tome la consistencia que queramos, según nos guste el almíbar más espeso o menos.

Antes de terminar, añadid la ralladura de la lima y apartad del fuego.

Dejaremos enfriar e introduciremos después en la nevera, en un recipiente cerrado hasta el día siguiente que vayamos a servirlo. Una cosa que me encanta hacer con este almíbar, es olerlo al día siguiente. No podéis imaginar lo que me gusta ese olor cítrico con todos sus ingredientes y aromas bien asentados.

EL DIA De "la cena":

Aproximadamente una hora u hora y media antes de cenar, preparamos la piña de la siguiente forma:

1. Pelamos, penacho y piel, quitando todo resto de la cobertura dura.

2. Tumbamos la piña en horizontal, y comenzamos a cortar “rebanadas” longitudinales, por un lateral, luego por el otro y finalmente por los lados, que habrán quedado más finos. Saldrán aproximadamente tres rebanadas por lado. No nos importa el tamaño, pero si el grosor, que tendrá que ser más o menos homogéneo.

3. Esas rebanadas que hemos cortado, las pondremos en una plancha (o dos) y si puede ser de las que tienen marcado el fondo, porque si la piña queda más bonita.

4. Primero ponemos el fuego fuerte, y luego lo bajamos para que se vaya haciendo poco a poco, primero por un lado y luego por el otro (tarda).

5. Después cambiaremos al dirección de la piña, para que quede marcada en cuadraditos marrones por los dos lados

6. Una vez braseada la piña, la dejamos enfriar un poquito, y la pondremos sobre una superficie en la que podamos cortar, y recoger el liquido que vaya soltando al corte.

7. Cortaremos en vertical, en laminas no muy finas, tipo fetuccini, que iremos poniendo en un cuenco. Fijaos en la foto para haceros una idea.

8. Una vez tengamos toda la piña cortada en laminitas, junto con su jugo, moveremos un poco con las manos sin romper las láminas.

9. Reservad unas dos o tres para cortar en cuadraditos pequeños y adornar los platos.

Bien, ahora queda montar los platos:

He de deciros que la piña, así cocinada esta deliciosa, pero se reduce aproximadamente a la mitad, que será para comer unas dos o tres personas como postre único. Pero, yo creo que es una fruta que combina muy bien con otros ingredientes, por lo que os doy tres opciones:

1. Tal cual veis en la foto:

a. Montad en cada plato un montoncito de piña (yo lo hago con la mano) y dadle forma.

b. Después, regadla con el almíbar fresquito, bien por arriba o por la base del plato.

c. Añadid por encima el pistacho picado.

d. Colocad alrededor los cuadrados de piña reservados.

2. Con bizcocho:

a. Haced un bizcocho normal, añadiéndole el resto del zumo de lima anterior.

b. Luego montáis la piña igual que en el primer paso. Quedara un bizcocho borracho muy rico.

3. Con más fruta; pondremos la piña encima de:

a. Media manzana asada

b. Una base ancha de manzana verde con piel, pasada por la plancha, pero entera

c. Una lámina gruesa de melocotón, asado, braseado o entero.

Estoy segura de que vuestra creatividad dará para mucho más.

OTROS USOS:

La piña así cocinada, mas o menos hecha, y presentada de múltiples formas, es muy adecuada para utilizarla como guarnición de diversos productos, en lugar de utilizar otros acompañamientos más comunes:

• Solomillo de cerdo presentados enteros

• Pechugas de pollo al horno

• Ensaladas verdes