¡SANGRIA!


¡Hola!

Mi receta de sangría tradicional es  para adultos  muy adultos, pero bueno, tampoco nos pasemos.

Ha llegado el veranito…San Juan, San Fermín, llego el calor y llegará el eclipse lunar más largo del siglo el 27 de julio (también por lo visto veremos Marte más de cerca), lluvias de estrellas y  las Perseidas el 13 de agosto noche; al menos en Madrid, la tradición es ir a ver las perseidas a El Escorial.

Para celebrara todo ello, y también que la mayoría (porque nosotros no) disfrutara de sus vacaciones por estas fechas, os voy a dar la receta “secreta” de mi familia para la Sangría. Esa bebida tan española y de la que todos hemos disfrutado, anhelado de pequeños cuando veíamos a nuestros padres beberla y nosotros pues NO!

Receta solicitada sobre todo por los no nacionales, que muchas veces nos preguntan cuál es la receta EXACTA de la Sangría. Exacta, ya me gustaría saberla a mí. Es como ese gazpacho o salmorejo familiar, o la paella…. Como en la casa de cada uno, ninguna. Y esa es precisamente la que mas recordamos, salvo raras excepciones. Aquí tenéis la nuestra:

INGREDIENTES (más o menos):

1 ó 2 botellas de un buen vino tinto y si no está frío, mejor.

1 botella de gaseosa (1 l)/refresco de limón, naranja… Aunque yo prefiero zumos naturales 

Melocotón - aragonés si es posible
Manzana ácida, de las de color verde mejor (Granny Smith).
Naranja sanguina y Limón
Lima, bien verde  por favor
Azúcar moscovado
2 ramitas de Canela. Ramas mejor, se controla mejor la cantidad y el sabor. 

Y a todo ello,  mi padre le añade medio vaso de vino, de Cointreau - triple seco francés que es un destilado de cascara de naranja. Podéis añadir cualquier otro licor que os guste.

Bien, empezamos, y esto puede que algunas culturas no lo entiendan, pero HAY QUE IR PROBANDO, y por eso no doy cantidades, excepto para alguna referencia. Esta es una de las mejores partes de preparar la sangría entre amigos, y de las comidas mediterráneas; opiniones y gustos diferentes la hacen aun mejor, mientras charlas sobre ello.

1 - Comenzamos por pelar con un pelador de patatas, los cítricos. Haremos tiras  no muy finas de la piel de las naranjas, limones y lima, y las guardaremos en un recipiente cerrado para que no pierdan su aroma; luego veremos qué cantidad añadimos a los líquidos.

2 - Después, podemos pelar los cítricos. Deberemos quitar las partes de la cascara blanca que está debajo de la piel, está amarga y no dará buen sabor a nuestra bebida. Los cortaremos en rodajas anchas y luego estas por la mitad. Yo he añadido la lima, que tradicional aquí no era antes, desde luego, porque el aroma que deja es realmente impresionante. Reservamos en recipiente cerrado, añadiendo un par de cucharadas de azúcar para que vayan macerando.

3 - Importante: ahora hay que disolver totalmente el azúcar en todo el vino. El azúcar moscovado le dará un color oscuro a la sangría, aparte del color propio del vino. Si queréis que aclare y quede más rosada, habrá que sustituir el azúcar moscovado por azúcar blanco refinado. Yo pondría unos 150 gramos de azúcar, pero…… probando. Tardareis un ratito en ir dándole vueltas hasta que se deshaga. Mejor mezclarlo ya en el recipiente final.

4 - Mientras tanto, otros cortaran en cuadrados no muy pequeños ese melocotón con tan buena pinta que hemos comprado y también la manzana. Hay que quitarle la piel, sugiero, al menos al melocotón, la manzana va en gustos, pero si luego queréis saborear una fruta que haya absorbido y soltado todo su jugo a la sangría,  mejor sin piel. También podéis cortar esta con el pelador, y luego incorporarla a la sangría, como la de los cítricos, reservad entonces. Si decidís partir la manzana con piel, también hará un bonito contraste con el color del vino ¡Todo es según salga en el momento!

5 - Mezclamos: ahora viene lo mejor, ya tenemos todos los ingredientes preparados: 

-Comenzaremos por añadir al vino ya azucarado, las ramas de canela, toda la fruta y las pieles reservadas al gusto; sugiero que cortéis siempre un poco más, porque van desapareciendo por el camino. Primero los cítricos con el azúcar que teníamos apartados, y el jugo que hayan podido soltar, luego el melocotón y la manzana.

- Después incorporaremos la mitad de la gaseosa y algo de cointreau,  y probamos.

- Luego rectificaremos añadiendo lo que más necesite, gaseosa, cointreau ,azúcar…. Y así sucesivamente.

Cuando hayamos finalizado, no se nos puede olvidar guardarla en el frigorífico, macerando al menos unas 4 horas.

Se sirve muy fría, en jarra y tradicionalmente con una cuchara de madera que hará de colador para que no se nos llene el vaso de frutas. 

Si decidís ponerle hielo, siempre al servir, para que no pierda sabor.

Consejo Irukas: si yo estuviese haciendo la sangría, probablemente sustituiría la gaseosa por zumo natural de naranja sanguina, que es casi como el color del vino; algo de zumo de manzana, también natural, añadiría una pizquita de pimienta molida (media vuelta de molinillo), y tal vez una o dos rodajas de melón en cubitos, que la endulzará aún más. Tal vez algunas cerezas, picotas….. ahí lo dejo.

Pero todo esto se va sugiriendo por la mañana, mientras se hace la sangría entre varios amigos, con unos aperitivos y tapas, para ofrecérsela ya fresquita, con mucho sabor, y completa,  a los que llegaran por la noche. Si la sangría es para la comida, entonces tendréis que hacerla la noche anterior.

Lo mejor de la sangría es comer después la fruta, ya macerada y bien dulce, disfrutando de ella en esas  noches de verano tan caluroso, según el año,  que tenemos por la Península.

Espero que os guste, y me digáis cómo se hace la Sangría en vuestra casa, o como salió esta y lo que modificasteis.


¡Hasta la próxima!

Iruka

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